Blas de Lezo fue un marinero español llamado el medio hombre, dado que desde que inició su carrera de marino, fue constantemente herido y perdió varios miembros de su cuerpo, que lo dejaron cojo, manco y tuerto. A pesar de sus desdichas, estos no supusieron el impedimento para ejercer su gran talento de mando y estrategia, hecho que se demostró en la batalla de Cartagena de indias de 1741, donde con inferioridad naval y de hombres supo vencer a la armada británica.
Así se define a este personaje, como un medio hombre de cuerpo, pero un hombre completo para la historia.