Dentro del constructivismo el
aprendizaje significativo es entender el aprendizaje como un proceso de
reconstrucción personal de cada uno de los nuevos aprendizajes y de cada nuevo
contenido, a partir de los aprendizajes previos (Ander Egg,
1993). Ausubel (1968) expone esta idea así: “Si tuviera que reducir
toda la psicología de la educación a un solo principio, diría esto: el factor
sencillo más importante que influencia el aprendizaje es lo que ya sabe el que
aprende. Averígüelo y enséñele en concordancia con ello.”
La
teoría del aprendizaje significativo es de mayor relieve dentro del campo del
aprendizaje y la enseñanza en el aula. El aprendizaje significativo se produce
cuando el alumno relaciona la nueva información con sus conocimientos
previos. Ausubel comparte con Bruner la idea de que el objetivo del
aprendizaje es comprender la estructura de un área de conocimiento. Pero se
diferencia de Bruner en el sentido de que Ausubel defiende un aprendizaje por
recepción, que progresa deductivamente, de lo general a lo particular, al
contrario de lo que postula Bruner en el que se defiende un aprendizaje por
descubrimiento que avanza inductivamente.
En el
aprendizaje significativo, para lograr la relación que hace el estudiante de
los contenidos nuevos con los que ya posee, son necesarias dos condiciones
principales. Primero, una actitud favorable del alumno hacia el aprendizaje.
Segundo, que la tarea sea potencialmente significativa: es decir que los
contenidos tengan una naturaleza relacionable con los contenidos previos.
La
naturaleza del material o contenido que se va a aprender es importante y la
forma en la que la presenta el profesor incide en el aprendizaje de los
estudiantes. Esta no puede ser arbitraria ni ambigua, debe tener una estructura
lógica.
Por otra
parte, la estructura cognitiva es también una pieza clave. Para aprender es
necesario asimilar conocimientos, este acto de asimilar es consecuencia de la
interacción que se produce cuando el estudiante relaciona la nueva información
con las ideas pertinentes que ya posee. Aquí entra en juego lo que Ausubel
denominó el inclusor: éste es un concepto previo que se activa para acceder a una nueva información. El
inclusor, término acuñado por Ausubel por el papel
fundamental que desempeña en el aprendizaje
significativo, “es más bien un prerrequisito que se activa en la estructura
cognitiva del aprendiz dentro de un proceso de aprendizaje
real y concreto, relacionándolo con otros inclusores y con información nueva”
(Inclusor, 2012).
Como bien
ya dijimos, Ausubel afirma que el factor más importante consiste en lo que el
alumno ya sabe; por lo tanto, averígüese esto y enséñese en consecuencia. Esto
último es tarea del docente: Averiguar lo que el estudiante ya sabe significa
identificar aquellos elementos que ya existen en su estructura cognitiva y usar
ello para que sean atractivos y relevantes los contenidos que se están
enseñando, todo esto con el fin de lograr el aprendizaje significativo. Ausubel
distingue tres tipos básicos de aprendizaje significativo: el de
representaciones, el de conceptos y el de proposiciones.
El
aprendizaje de representaciones es la forma más básica de aprendizaje. En esta el
estudiante otorga significado a
símbolos asociándolos a aquella parte concreta y objetiva de la realidad a
la que hacen referencia, recurriendo a conceptos fácilmente disponibles.
El
aprendizaje de conceptos consiste en abstraer las características o atributos esenciales y
comunes de una determinada categoría de objetos. Se relaciona con una idea abstracta, y que a esto se le da un
significado personal. Hay
dos vías para logar esto: la formación de concepto, los conceptos se obtienen a
partir de la experiencia directa con objetos, hechos o situaciones. Se da
principalmente en los niños pequeños. Por otra parte, la asimilación de
conceptos, que se adquieren a partir de definiciones o textos en los que se
hallan implícitos. Es la vía dominante a partir de primaria, adolescencia y
edad adulta.
El
aprendizaje de proposiciones consiste en aprender el significado de las
ideas expresadas por un grupo de palabras (proposiciones u oraciones) y
requiere previamente el conocimiento de los conceptos implícitos en las mismas.
Novack
habla de las ventajas del aprendizaje significativo:
1. Que el
conocimiento adquirido se retiene mucho más tiempo.
2. Que la
información asimilada produce una diferenciación progresiva de los inclusores,
incrementando la capacidad para aprender después materiales relacionados.
3. Que la
información que se olvida después de haber sido incorporada a los inclusores,
deja secuelas.
4. Que la
información aprendida es aplicable a una amplia variedad de problemas y
contextos nuevos. (El constructivismo Bruner y Ausbel, s. f: 11)
Beltrán dice: características del
aprendizaje significativo: que es un aprendizaje cognitivo, que es un
aprendizaje socialmente mediado y que es un aprendizaje activo. (El
constructivismo Bruner y Ausbel, s. f)
Por Sergio
Chilet - profesor de historia y geografía - diplomado en gestión del
patrimonio cultural.