Qué es
una clase constructivista. Pues dentro de la perspectiva de una clase
constructivista tenemos:
Qué
enseñar: Aquí se eligen y se estructuran los contenidos. Es lo que intentamos
hacer lo mejor posible.
Cuándo
enseñar: Se establece una secuencia ordenado de los contenidos además del
tiempo (temporalización) que deben tener en una clase de 90 minutos.
Cómo
enseñar: Presentación y estrategia pedagógica de los contenidos. Esta
estrategia de intervención pedagógica está regida por tres principios básicos:
-La
acción didáctica debe partir de los conocimientos previos que tienen los
alumnos, y de allí se ha de avanzar; dicho, en otros términos, los alumnos
deben tener ciertos conocimientos previos para entender lo que el maestro
quiere enseñarle.
-Los
alumnos deben estar motivados para realizar el esfuerzo que supone el proceso
auto-estructurante del conocimiento y que requiere de la voluntad de utilizar
lo que ya conocen para incorporar lo nuevo, entender lo que desconocían y
construir una estructura que constituye un cuerpo de conocimiento más amplio,
profundo y rico. Para lograr esta motivación para el esfuerzo, lo que se enseña
y lo que se pide que haga el alumno, debe tener sentido para él.
-Consecuentemente
a todo lo anterior, lo fundamental no son los contenidos que se ofrecen, sino
el enseñar un método de apropiación del saber; conseguir que los alumnos
aprendan a aprender, lo que los constructivistas denominan proceso de auto-estructuración
de nuevos conocimientos. El aprender a aprender consiste básicamente en la
adquisición de estrategias cognitivas, no sólo para apropiarse del saber que
nos transmiten, sino también de exploración, descubrimiento y resolución de
problemas. En este punto conviene recordar a Carl Rogers, cuando decía que
"el aprendizaje social más útil es el aprendizaje del proceso de
aprendizaje"(Ander-Egg, 1993:154).
Como se ve, en el enfoque
constructivista, el aprendizaje no es la simple repetición de conceptos,
procedimientos, sino que se busca un desarrollo intelectual o desarrollo
cognitivo, esto es la capacidad del individuo de lograr la flexibilidad de su
mente y la facultad para pensar, en forma tal que cada experiencia vivida le
brinde nuevos conocimientos realmente útiles. En este sentido los materiales
que son elegidos y planificados para la didáctica constructivista deben ser lo
menos arbitraria posible, es decir estos deben tener una naturaleza relacionable
con los contenidos anteriores o previos. Si esto no es a si dicho material de
aprendizaje no será relacionable con la estructura cognitiva dando como
resultado la no adquisición de significados para el sujeto. El aprendizaje
entonces será mecánico o automático. “La diferencia clave entre aprendizaje
significativo y aprendizaje mecánico está en la capacidad de relación con la
estructura cognitiva: no arbitraria y sustantiva versus arbitraria y literal.
No se trata, pues, de una dicotomía, sino de un continuo en el cual éstas
ocupan los extremos” (Moreira, 1997:21).
Por Sergio Chilet - profesor de historia y geografía - diplomado en gestión del patrimonio cultural.