Charles Darwin dijo: Pero si (y oh qué gran si) pudiéramos imaginar que en algún pequeño estanque tibio, con todo tipo de sales amoniacales y fosfóricas, luz, calor, electricidad, etcétera, se haya formado químicamente un compuesto de proteínas listo para someterse a cambios aún más complejos...
Estudiante de doctorado de Harold C.
Urey (1893-1981, premio nobel de química en 1934) Stanley Miller realizó
en el laboratorio de Harold la primera síntesis de compuestos orgánicos. El
Experimento conocido como El experimento de Miller y Urey llevado a cabo en
1953, es el inicio de lo que se conoce como la abiogenesis, es decir la
creación de moléculas orgánicas, a partir de sustancias inorgánicas.
Experimentaron teniendo como hipótesis
de cómo sería la atmósfera terrestre en el momento en que las primeras moléculas
biológicas se estaban formando. Es decir se basaron en la Teoría de Oparin,
que teoriza las condiciones de la Tierra primitiva, en la capacidad de
interacción de los elementos químicos que da lugar a compuestos más complejos,
y en la evolución gradual de la materia inorgánica a la orgánica, hasta
formarse las primeras células.
Stanley le propuso a su director Harold Urey
realizar el experimento, con el fin de probar que la hipótesis del ruso
Alexander Oparin y J.B.S Haldane no eran ciertas, Urey aceptó y desarrollaron
un aparato en que simularon las condiciones de la atmósfera en la tierra
primitiva, Urey pensaba que los resultados no serían concluyentes y Stanley quería
refutar tales ideas, pero el experimento dio como resultado la creación de
compuestos orgánicos.
El experimento consistió en una mezcla de agua, amoniaco, metano e hidrógeno
(compuesto muy abundante en la atmósfera en aquellos momentos). Todos estos
compuestos fueron introducidos en un circuito cerrado donde posteriormente
fueron calentados y sometidos a descargas eléctricas. Como consecuencia de las reacciones
que sucedieron en el circuito, se produjo una mezcla de ácidos orgánicos,
de urea y de aminoácidos como la glicina, la alanina, estos últimos son algunos
componentes de las proteínas de los organismos.
La importancia de este experimento
radica en que en las décadas siguientes se consiguieron sintetizar de forma
abiótica diversas moléculas biológicas. Como fue el caso del científico español
Joan Oró, que logró sintetizar bases púricas y pirimidimínicas, las cuales
forman parte de la estructura de los ácidos nucleicos. Como sabemos los ácidos
nucleicos, existen en dos tipos basicos: el ADN y el ARN. Siendo el
ácido desoxirribonucleico o ADN la molécula que contiene la información de la
vida.
Aún así debemos tener en cuenta que
estos compuestos orgánicos creados en el experimento son parte de lo que
llamamos vida, más no son algo vivo propiamente dicho. La vida en el sentido más
abstracto sigue siendo algo todavía indescifrable. Todavía está la pregunta por
resolver, que hace que algo orgánico cobre vida. Experimento no se han hecho al
respecto. Tomaría aun así cientos de miles de años observar el mecanismo en la
que un compuesto orgánico puede tomar vida. Tendríamos que imaginar para descubrir
aquello, poder viajar al pasado y observar como sucedió.
Estudiante de doctorado de Harold C.
Urey (1893-1981, premio nobel de química en 1934) Stanley Miller realizó
en el laboratorio de Harold la primera síntesis de compuestos orgánicos. El
Experimento conocido como El experimento de Miller y Urey llevado a cabo en
1953, es el inicio de lo que se conoce como la abiogenesis, es decir la
creación de moléculas orgánicas, a partir de sustancias inorgánicas.
Experimentaron teniendo como hipótesis
de cómo sería la atmósfera terrestre en el momento en que las primeras moléculas
biológicas se estaban formando. Es decir se basaron en la Teoría de Oparin,
que teoriza las condiciones de la Tierra primitiva, en la capacidad de
interacción de los elementos químicos que da lugar a compuestos más complejos,
y en la evolución gradual de la materia inorgánica a la orgánica, hasta
formarse las primeras células.
Stanley le propuso a su director Harold Urey realizar el experimento, con el fin de probar que la hipótesis del ruso Alexander Oparin y J.B.S Haldane no eran ciertas, Urey aceptó y desarrollaron un aparato en que simularon las condiciones de la atmósfera en la tierra primitiva, Urey pensaba que los resultados no serían concluyentes y Stanley quería refutar tales ideas, pero el experimento dio como resultado la creación de compuestos orgánicos.
El experimento consistió en una mezcla de agua, amoniaco, metano e hidrógeno
(compuesto muy abundante en la atmósfera en aquellos momentos). Todos estos
compuestos fueron introducidos en un circuito cerrado donde posteriormente
fueron calentados y sometidos a descargas eléctricas. Como consecuencia de las reacciones
que sucedieron en el circuito, se produjo una mezcla de ácidos orgánicos,
de urea y de aminoácidos como la glicina, la alanina, estos últimos son algunos
componentes de las proteínas de los organismos.
La importancia de este experimento
radica en que en las décadas siguientes se consiguieron sintetizar de forma
abiótica diversas moléculas biológicas. Como fue el caso del científico español
Joan Oró, que logró sintetizar bases púricas y pirimidimínicas, las cuales
forman parte de la estructura de los ácidos nucleicos. Como sabemos los ácidos
nucleicos, existen en dos tipos basicos: el ADN y el ARN. Siendo el
ácido desoxirribonucleico o ADN la molécula que contiene la información de la
vida.
Aún así debemos tener en cuenta que
estos compuestos orgánicos creados en el experimento son parte de lo que
llamamos vida, más no son algo vivo propiamente dicho. La vida en el sentido más
abstracto sigue siendo algo todavía indescifrable. Todavía está la pregunta por
resolver, que hace que algo orgánico cobre vida. Experimento no se han hecho al
respecto. Tomaría aun así cientos de miles de años observar el mecanismo en la
que un compuesto orgánico puede tomar vida. Tendríamos que imaginar para descubrir
aquello, poder viajar al pasado y observar como sucedió.
Por Sergio Chilet - profesor de historia y geografía - diplomado en gestión del patrimonio cultural.