¿Cuántos saben lo que significa
caer desde el abismo celestial a un
abismo más profundo aún?
Ninguna música ha entonado aún
la ruptura con Dios.
(Emil Cioran)
¿Qué implica la muerte
de dios en las palabras del filósofo Alemán Nietszche? Pues siendo Nietszche
un ateo anticristiano, su muerte de dios es un ataque contra la religión
cristiana y sus normas morales representado en Jesucristo. Para el filósofo esta
ya no puede representar al nuevo hombre por surgir. Dicho de esta forma
simplificado la muerte de dios de Nietszche no implica la muerte de la
espiritualidad y por tanto tampoco la muerte de la divinidad. En el sentido
abstracto del concepto, el afán de
divinidad es el afán de dios.
En las palabras de Emil
Cioran, según mi entender, dios está presente y estará presente, por mucho
tiempo, y solo dios estará muerto si la espiritualidad humana muere. Pues bien
la espiritualidad es algo tan inherente a la mente del ser humano que es una de las
principales características o la principal característica del ser humano o lo
que lo hace propiamente ser humano. Ahora la muerte de dios en el sentido
espiritual no implica la muerte de la religión. La religión espiritual como
factor social le ha servido a las élites para trabajar en la construcción de un
mundo dominado por nuestra especie. Ahora bien, la nueva religión económica
está o ya ha sustituido esta religión espiritual. En cualquier caso, dios no ha
muerto en el espíritu del hombre. Si creemos en el espíritu, este sigue
forjando la creación del mundo humano.
En el sentido amplio
del significado de la palabra religión, en contexto de normas de
comportamiento, la religión económica, política o ideológica es
factible de ser propiamente religión si a esto le agregamos creencias en un
afán de alcanzar la divinidad propia del espíritu humano. La espiritualidad siempre irá mas allá del mundo material de la religión y su función objetiva para la sociedad. Se cree que la religión es el que ofrece la espiritualidad al creyente, punto en la que no estoy de acuerdo dado que la espiritualidad es algo humano. Al igual que la ciencia, consecuencia directa de nuestra racionalidad. es por eso que la espiritualidad y la ciencia pueden formar parte de una persona creyente o científica. un cura católico puede ser científico y un no religioso puede albergar espiritualidad en sus creencias.
Podríamos atribuir este
afán de dios, al sentido de perfección y absoluto que en la mente humana ha
calado durante muchas generaciones. O lo que es capaz de provocar la belleza
del mundo en los sentidos o en el espíritu. Religiosos o no, espiritual o
materialista, la imaginación humana o la experiencia misma de la vida nos dice,
aunque lo ignoremos, que todavía hay algo por descubrir, algo que solo entrega
la experiencia de estar muriendo. No es coincidencia que tantos, en la hora de
su muerte, se arrepientan de haber llevado su vida por un camino que entonces
en ese momento consideran errónea; tantos que se bautizan, piden perdón, asumen
el mal hecho o simplemente pregunten: ¿por qué? como por ejemplo: A la hora de su muerte, el
comunista y ateo convencido, Vladimir Ilich uliánov mejor conocido como Lenin,
vociferaba ¿dios mío? Mientras sufría por la parálisis que poco tiempo después lo
llevara a su muerte.
La religión comunista,
las sectas, el fanatismo, la economía, la filosofía, el misticismo, el budismo,
la misma religión cristiana o la tecnología
y un largo etc., no han podido todavía acabar o cambiar con el concepto del
algo eterno y absoluto: esa imposibilidad terrena, ese sentir de dios. Cioran tiene razón: Ninguna música ha entonado
aún la ruptura con dios.